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jueves, 15 de abril de 2010

Informarse más allá de los filtros


David de Ugarte es economista, tecnólogo y emprendedor comprometido con los nuevos modelos de Democracia económica, aunque en su blog dice que le da pudor llamarse así dado que nunca publicó papers en un journal.

Nacido en 1970 en Madrid, a los nueve años aprendió a programar con una consola Atari de cartuchos. En 1982 tuvo una Spectrum, en 1987 una PC Amstrad y en 1989, en Berlín, se conectó por primera vez a Internet. Desde 1994 todos sus trabajos, proyectos y emprendimientos tienen que ver con Internet.

El poder de las redes, publicado en 2007, tiene como tesis principal que las relaciones por las cuales se transmite la información cambiaron las estructuras de poder. Las comunicaciones que posibilitó el telégrafo, permitieron que la información se descentralizara, mientras que la aparición de Internet creó una red distribuida.









La aparición del telégrafo en 1851 unió las bolsas y los intereses económicos del Reino Unido, Francia y Estados Unidos y dio impulso a la primera globalización y al imperialismo que tuvo su punto máximo en el reparto de África en 1885.

El surgimiento de las agencias de noticias, en el que el telégrafo tuvo un papel fundamental, permitió tener el debate público de las tres potencias.

La descentralización se vio, por ejemplo en cuando “IBM demostró la jerarquización autónoma de sus nodos, abasteciendo a ambos bandos durante la Segunda Guerra Mundial”, explica De Ugarte; se pasó de un sistema centralizado y nacional, a uno descentralizado e internacional.

La segunda revolución se da con la PC e Internet que posibilitaron el libre acceso a la información sin filtros, es decir, una red distribuida de la información. Internet crea un nuevo orden en las relaciones de poder, ya que una persona puede estar conectada a millones de sitios iguales en jerarquía. Así cada individuo depende menos de medios masivos para acceder a la información y puede obtenerla de sitios especializados.

Es posible elegir dónde leer lo que se quiere leer más allá de los medios masivos como Clarín o La Nación. Hay medios alternativos especializados en ciertos temas como enelSubte.com, que informa acerca del subte porteño cuestiones que no siempre se publican en medios masivos.

Si bien entrar a Internet casi siempre es pago, hay sitios de todo el mundo y en todos los idiomas que permiten leer noticias de forma gratuita. En Argentina, en la provincia de San Luis es posible conectarse gratis a una red inalámbrica de Internet.

El acceso a la información a través de Internet, da una nueva forma al mundo, ya que no hay eslabones en la cadena más importantes que otros, todos tienen la posibilidad de informar sin depender de un nodo mayor. Así, dentro de esta red distribuida cualquier persona con una computadora y acceso a Internet, pueda informarse sin restricciones.


Marina Morales

El poder de las redes

David de Ugarte nación en Madrid, España, en 1970. Es economista y tecnólogo, fundó el grupo ciberpunk español, Piensa en red SA, y la Sociedad Cooperativa de las Indias Electrónicas.

Además escribió el libro “El poder de las redes” donde expone como tesis central que la nueva estructura de la blogsfera adelanta las características de lo que serán las nuevas formas de organización pluriárquica.

“Toda red distribuida es una red de iguales”, defiende en su texto. Según su línea de pensamiento, el nuevo ecosistema mediático representa la verdadera reconquista de la información y del imaginario como creaciones colectivas y desmercantilizadas. Este es el nuevo medio de comunicación distribuido, público y gratuito trasnacional, que supone la redistribución del poder de la información en la que todos son igualmente relevantes.

Detrás de esta redistribución de la información, y del acceso a ella, también se modifica la estructura del poder. La emergencia de redes distribuidas refleja una nueva perspectiva social y política con fronteras difusas donde no hay mediadores profesionalizados o necesarios, ni tampoco elites filtradores de información.



Su afirmación de que “los bloggers representan lo contrario del periodista” fue lo que más me llamó la atención ya que la encuentro contradictoria con el resto de su análisis.

Por un lado, presenta a este nuevo actor social como un personaje tan inocente que aún no tomó conciencia de la efectiva influencia que podría tener, y por el otro, desarrolla un complejo razonamiento de las revolucionarias consecuencias que la expansión de Internet provocaría. Sería imposible que la web llegase a concretar tan drástico cambio sin que el protagonista esté al tanto de que los está provocando.

Es importante que la Internet sea presentada como una herramienta que representa una gran responsabilidad y que para manejarla es necesario, a veces, hacerlo con cuidado para evitar efectos adversos.

El periodista no es necesariamente “lo contrario” al blogger. ‘Cantidad’ por lo general no se identifica con ‘calidad’, y que exista mayor facilidad de acceso a los medios no significa que la información en circulación sea mejor o más confiable.
Agustina Casal

miércoles, 14 de abril de 2010

Alternativa en las redes


David de Ugarte es un economista y tecnólogo español que nació en Madrid en 1970. Es fundador y teórico del grupo ciberpunk español (1989-2007), fundador de Piensa en red SA (1999-2002), de la Sociedad Cooperativa de las Indias Electrónicas (2002) y de la Sociedad Cooperativa del Arte de las Cosas (2009).
Además es autor del libro “El poder de las redes”, en el que la idea central es que la clave para explicar la mayoría de los nuevos fenómenos sociales y políticos consiste en entender la diferencia entre un mundo en el que la información se distribuye en una red centralizada y otro en que el se hace en una distribuida.
La idea que más me llamó la atención fue: “El cambio en la estructura de información que supondrá Internet abrirá la puerta a una nueva distribución en el poder”. El autor plantea que la revolución que causó la Web permitió pasar de un mundo en el que el poder era descentralizado a otro en el que está distribuido.
En otras palabras, en el caso de la red descentralizada la capacidad de transmitir información estaba concentrada en manos de unos pocos, mientras que en la actualidad, gracias al fenómeno de Internet, hay mayor capacidad de transmisión y acceso, lo que permite que las noticias lleguen a los rincones más remotos y a más personas.
Creo que esta idea puede relacionarse con el fenómeno actual del auge de los medios alternativos, que son emisores de información compuestos por periodistas independientes que distribuyen contenidos diferentes a los propuestos por los medios hegemónicos, o comunican los mismos temas pero desde una visión distinta.
La instalación de este tipo de medios se facilitó gracias a Internet, lo que provocó un cambio en la distribución de poder, ya que estos medios se constituyen como una “alternativa” a los tradicionales y permiten una transmisión de información más democrática e igualitaria. La red les permitió llegar a mayor cantidad de personas y por sobre todas las cosas, hizo que la capacidad de acceso y transmisión no estuviera restringida únicamente a los medios hegemónicos.